DESARROLLAN UN BIPEDESTADOR ELÉCTRICO ACCESIBLE PARA PROMOVER LA AUTONOMÍA Y LA INCLUSIÓN

Autor: Lic. Claudia Bazán - Publicado: 25 de Noviembre de 2025

El Grupo de Acústica y Vibraciones (GAV), pertenece al Departamento Mecánica de la Facultad de Ingeniería y está dirigido por el Dr. Leonardo Molisani. Entre sus integrantes, el Dr. Juan Fontana, el Dr. Molisani, los Ingenieros Gonzalo Martínez y José Luis Saavedra y los estudiantes Franco Dedominici y Emanuel Pérez trabajan en el desarrollo de un bipedestador eléctrico, de fabricación nacional y accesible, destinado a mejorar la calidad de vida de personas con movilidad reducida. El proyecto combina tecnología, innovación y compromiso social en busca de una solución inclusiva y de bajo costo.

El Dr. Ing. Juan Fontana, explica que “la idea surge a partir de un convenio con la obra social de la Universidad y la firma de un protocolo de trabajo; a partir de ahí comenzamos a desarrollar este bipedestador”.
“El dispositivo tiene como propósito asistir a personas que no pueden mantenerse de pie por sí mismas, permitiéndoles alcanzar una posición erguida y desplazarse de manera autónoma”, señala Fontana. Este avance contribuye a la salud, la integración social y la independencia de los usuarios.

En la primera etapa se trabajó sobre un modelo pasivo disponible en el mercado, al que se le incorporó un sistema eléctrico controlado mediante un joystick. “Con una asistencia eléctrica y a partir de un joystick, la persona puede comandar el movimiento; eso le da independencia”, afirma.

Uno de los ejes centrales del proyecto es la accesibilidad económica. “Los dispositivos que hoy existen son costosos porque la mayoría son importados. Lo que buscamos es innovar en algo que sea accesible desde el aspecto económico”, remarca el investigador. En ese sentido, se planea desarrollar dos versiones: una pasiva, de menor costo y otra con movilidad eléctrica autónoma. “La idea es tener esas dos opciones: un modelo más accesible y otro con sistema eléctrico para mayor independencia”, agrega.

El desafío como en tantos proyectos en marcha es la disponibilidad de recursos económicos para conseguir los insumos necesarios. “La disponibilidad de recursos es un poco limitada, lo que nos obliga a optimizar recursos disponibles para reducir gastos”, explica.

A pesar de ello, el grupo ya logró resultados positivos en las pruebas iniciales: “Hicimos una prueba con una persona que lo utilizó; con resultados positivos, tanto de la estructura mecánica como del sistema eléctrico”, comenta.

El diseño del bipedestador está orientado a una población infantil con la posibilidad de adaptarse a distintas alturas y contexturas. “Tiene diferentes soportes y sistemas que permiten adaptarlo a la altura del usuario”, señala Fontana quien anticipa a futuro la idea de ampliar el rango etario en otras versiones.

Para el investigador, la innovación tecnológica es clave del proyecto: “Con todos los avances tecnológicos que existen hoy, podemos crear dispositivos más seguros, cómodos y que permitan la autonomía de las personas”.

Finalmente, el equipo del GAV ya avanza hacia una nueva etapa del desarrollo. “Estamos trabajando en un diseño propio del bipedestador, que integrará la parte mecánica y electrónica. Una vez que esté completo, comenzaremos con pruebas en entornos reales”.