TECNOLOGÍAS SUPERCRÍTICAS: UNA MIRADA SOSTENIBLE DESDE LA FACULTAD DE INGENIERÍA

Autor: Lic. Claudia Bazán - Publicado: 28 de Noviembre de 2025

El Grupo de Investigación y Transferencia de Tecnología Supercrítica (GITTS) impulsa desarrollos limpios y de alto impacto industrial a partir del uso de dióxido de carbono supercrítico. La Ing. Química Valentina Sosa comparte cómo avanza esta línea de trabajo y su potencial para la región.

En la Facultad de Ingeniería de la UNRC, el Grupo de Investigación y Transferencia de Tecnología Supercrítica (GITTS) consolida una trayectoria que combina innovación, sostenibilidad y vinculación con el sector productivo. El GITTS nace a comienzos de los años 2000, cuando docentes que realizaban posgrados en Alemania en el desarrollo de una planta supercrítica, regresaron y decidieron gestionar la incorporación del equipamiento para este grupo que hoy impulsa múltiples líneas de investigación. “La tecnología supercrítica estaba en expansión”, recuerda la Ing. Sosa: “particularmente por la eficiencia en procesos de extracción y por la posibilidad de obtener productos libres de solventes”, continúa.

El dióxido de carbono en estado supercrítico se convierte así en una herramienta central para procesos más limpios. Según Sosa, su importancia radica en que “es un solvente limpio, no tóxico y no inflamable”, y además permite trabajar con compuestos termosensibles gracias a su baja temperatura crítica. Otra ventaja clave es su sostenibilidad: “Se obtiene como subproducto de otras industrias y puede reciclarse dentro del proceso”, señala.

Una de las líneas más prometedoras del GITTS es la producción de micro y nanopartículas biodegradables para liberar de manera prolongada ingredientes activos, como antioxidantes o vitaminas. Estas partículas permiten proteger compuestos delicados y mejorar su absorción. “Podemos lograr una liberación sostenida en el tiempo, reducir dosis y evitar efectos adversos”, explica Sosa, quien destaca su potencial en alimentos, fármacos y cosmética.

La participación estudiantil también ocupa un lugar central. “Es una experiencia muy valiosa porque pueden trabajar directamente con técnicas y máquinas reales”, afirma. Esta formación práctica amplía su perspectiva profesional y fortalece el vínculo con los docentes.

De cara al futuro, el GITTS busca profundizar la vinculación con empresas para seguir impulsando la innovación. “Consideramos fundamental fortalecer las articulaciones con el entorno productivo para promover la transferencia tecnológica”, concluye Sosa.