“LA BASE TEÓRICA QUE IMPARTE LA FI SE REFLEJA EN NUESTRO DESEMPEÑO COMO INGENIEROS”

Autor: Lic. Claudia Bazán - Publicado: 02 de Julio de 2018

Tomás Miguel Mondino, es ingeniero químico recibido en la Facultad de Ingeniería de la UNRC. Tiene 24 años y nació en Junín, Bs As.

Si bien no participó de las JUPA como ingresante, si lo hizo posteriormente ya como estudiante, principalmente desde el Centro de Estudiantes de Ingeniería.
“La participación en política universitaria hizo que participara de esos espacios, los cuales son muy lindos y me hubiese gustado integrar antes de ingresar como estudiante, ya que te aclara muchas cosas al momento de decidir”; reflexiona.

Afirma haber elegido ingeniería por intriga más que nada. “Veía las grandes industrias que hay en el país y quería hacer eso, y lo confirmé en una pasantía del colegio, que las hice en una pequeña industria de Villa Cañas la cual se dedica a hacer insumos para el agro, cómo inoculantes y fertilizantes. Luego de eso me decidí, y nunca me arrepentí, más allá de que después lo de las grandes industrias cambio en mí pensar, ya no deseaba tanto eso, sino hacer ciencia y un futuro emprendimiento”.

Sostiene hoy ya con una visión externa que el paso de cada uno de los estudiantes por la Facultad tiene varias aristas, razón por la que calificarlo en una sola palabra es difícil, porque también sería errónea.
“Cómo se dice normalmente, de todo se aprende, todas las experiencias dejan marcas, y eso te hace como persona. Creo que lo más importante es eso, es el ser que crea uno en su paso por la universidad y la facultad, los compañeros, docentes, no docentes, la participación estudiantil en mí caso, todo te marca y te forma como el profesional que hoy somos”.

Explica que en su visión la principal fortaleza que tiene la FI es la base teórica que imparte a los ingenieros, ya que una vez que terminan la carrera la gran mayoría tiene la capacidad de poder entender todo lo respectivo a la formación, está capacitado para resolver problemas.

En cuanto a las debilidades menciona “creo que tenemos muchas, pero todo se puede mejorar, siempre. La primera para mí es la necesidad de incorporar tecnologías, no sólo en el proceso de enseñanza y aprendizaje, sino también en las tecnologías que se nos enseñan en la carrera. Hay métodos nuevos muy buenos que no los conocemos, y tecnologías industriales nuevas que tampoco las vemos. Y para mí la culpa de eso es el tan atrasado plan de estudio que tenemos”.

Agrega que como dificultad se plantea el desarrollo de la oralidad, ya que como profesionales se necesita explicar todo el tiempo un montón de cosas en cualquier ámbito de trabajo, “y no están creados explícitamente los espacios para desarrollar la oralidad necesaria para poder explicar en los distintos ámbitos que nos tenemos que desarrollar”.

No menor es su aporte en la manifestación de la necesidad de un espacio curricular que estudie la realidad nacional, “Muchos cuando entrábamos en la carrera soñábamos con la gran industria, imponente y eficiente, pero hoy ese tipo de industrias exigen cada vez menos mano de obra y son cada vez menos de este tipo”.

Relata que en los últimos 10 años en la Argentina la mayor cantidad de puesto de trabajo lo han creado las PyMEs, situación de la que no está exenta la ingeniería. “Esas PyMEs necesitan profesionales y no cualquier tipo de profesionales. Por eso creo necesario una cátedra que te muestre cómo está el mundo del trabajo hoy, qué posibilidades hay y cuáles son las exigencias, así uno se puede formar en lo que realmente cree necesario para hacer su carrera profesional e insertarse en el lugar que desee”.

Actualmente el Ingeniero Mondino, trabaja en una industria- “Siempre Verde” que procesa vegetales para terminar como producto final un vegetal inocuo y listo para consumir, como Encargado de toda la planta en el turno mañana.

No descarta su objetivo desde que empezó a estudiar: emprender. “Creo que es necesario también fortalecer el emprendedurismo dentro de la carrera, pero no el emprender desde el único punto de vista de la satisfacción personal de hacer algo propio, sino el de crear trabajo y soluciones para una sociedad que nos demanda eso, y para eso nos paga la universidad con sus impuestos. Lo tenemos que hacer, tenemos que devolver a la sociedad la posibilidad que nos dio de estudiar, si no hubiese sido por la universidad pública sin lugar a dudas no sería hoy ingeniero”.